Por Mg. Stella Maimone
Hemos hablado mucho durante estos 2 años sobre la pandemia de COVID-19 y los pacientes, OMR, medio ambiente, limpieza, modos de transmisión, etc. Pero hasta ahora no hemos tocado el tema del estrés laboral en épocas de pandemia. Hasta a mí me parece raro no haberlo abordado teniendo en cuenta lo que ha sufrido el Personal de Salud (PS) en atención con los pacientes durante esta pandemia. Una vez más debemos mirarnos y pensar ¿en qué nos equivocamos y cómo podemos mejorar para los próximos años?
La pandemia del COVID-19 ha ejercido una gran presión sobre los sistemas de atención médica. Varios factores de riesgo ocupacional han representado un desafío para los Trabajadores de la Salud (TS) que se encontraron en alto riesgo de ver afectada su salud mental, incluido el Síndrome de Agotamiento Psicológico (SAP) o Burnout, síndrome caracterizado por agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal.
Varios artículos están tomando este tema y me pareció muy útil compartir un meta–análisis publicado en el International Journal Environmental Research and Public Health.
Una revisión general sobre revisiones sistemáticas y metanálisis sobre SAP, Burnout y distintos coronavirus (SARS / MERS / SARS-CoV-2) se llevó a cabo en PubMed Central / Medline, Cochrane, Bases de datos Library, PRÓSPERO y Epistemonikos. Los datos relacionados con COVID-19 fueron insuficientes, pero en brotes anteriores de SARS y MERS alrededor de un tercio de los trabajadores sanitarios manifestaron SAP. Entre los resultados de este estudio, se cita a Salazar de Pablo y colaboradores (2020) quienes encontraron que de 34.4% del PS expuesto a SARS, MERS Y/O COVID, el 19% reportaron burnout (IC 95% = 19.3-53.5) Chew y colaboradores (2020) examinaron 17 estudios de SARS, Ébola y uno sobre MERS, todos epidémicos. No incluyeron estudios sobre SARS CoV- 2. Chew identificó varias respuestas psicológicas en los TS, incluyendo burnout que continuó después de las epidemias. Otras consecuencias psicológicas fueron ansiedad, miedo, estigmatización, depresión, estrés pos traumático, enojo-frustración. Estos factores fueron mayores en los TS expuestos a los pacientes infectados. Serrano-Ripoll (2020) reportaron una tasa de prevalencia de SAP de 28%. Otros autores reportaron más efectos de SAP en enfermeras más jóvenes y de reciente ingreso.
La tasa de prevalencia registrada por la mayoría de los autores fue similar a la cifra registrada en algunas categorías de trabajadores sanitarios expuestos a estrés ocupacional crónico y mala organización del trabajo durante los períodos no epidémicos. Organización inadecuada y empeoramiento de las condiciones de trabajo durante una epidemia parecen ser las causas más probables de SAP. Los cuidados preventivos y los programas de promoción de la salud en el lugar de trabajo podrían ser útiles para proteger a los trabajadores de la salud durante pandemias, así como durante las actividades de salud habituales. Varios estudios han sugerido que los métodos de prevención para reducir el SAP y Burnout pueden ser divididos en 2 categorías:
- Métodos individuales.
- Organizacionales.
Los individuales están relacionados con dieta balanceada, buen descanso combinado con un balance emocional, satisfacción en el trabajo, apoyo familiar y sentirse feliz. Todos esto no es posible si no está acompañado de métodos estructurales en las organizaciones. Sería importante mejorar los horarios de trabajo brindando asesoramiento en reuniones de apoyo que promuevan las actividades de autogestión y control del estrés basadas en la atención plena.
Los directores de salud no están pensando en nuestra salud y muchos de nosotros tampoco. ¿Algo más contradictorio que la salud de los trabajadores de la salud dañándose día a día y nosotros permaneciendo como espectadores?
¿Qué métodos individuales y organizacionales se te ocurren llevar a cabo desde tu experiencia como trabajador de la salud para evitar el agotamiento mental que generan los síndromes SAP o Burnout?
Referencia: Magnavita, N.; Chirico, F.; Garbarino, S.; Bragazzi, N.L.; Santacroce, E.; Zaffina, S. SARS/MERS/SARS-CoV-2 Outbreaks and Burnout Syndrome among HealthcareWorkers. An Umbrella Systematic Review. Int. J. Environ. Res. Public Health 2021, 18, 4361. https://doi.org/10.3390/ ijerph18084361
Muy buen disparador… El equipo de trabajo debiera de poder contar con un plantel de profesionales de la salud mental, que sean parte de la rutina del equipo y no solo frente a crisis específicas. Como equipo de Control de infecciones pudimos acceder a un terapeuta para el equipo al inicio de la plandemia, esto noa fortaleció como grupo y permitio mantenernos firmes, y sobre todo a aprender a poner límites, aun frente a exigencias de directivos o de la misma pandemia que arrasaba con todos a nivel emocional sobre todo. Creo que se Alimento en exceso al» temor» y eso debilitó al sistema y por ende a nosotros :trabajadores de la salud.
Que oportuno que se haga este análisis lamentablemente las jornadas laborales, una infraestructura que carece de ingeniería sanitaria, los ambientes inadecuadamente conformados y el maltrato creo que afectará la calidad de la salud no solo del equipo de salud sino la de los ciudadanos
Buen día , Stella un gusto conectarme contigo y un honor , muy oportuno tu disparo hacia el SAP que muchos de los trabajadores padecemos ,algunos nos hemos dado cuenta y lo manifestamos ,otros lo padecen en silencio, en esta pandemia no solo perdimos físicamente a compañeros si no que también otros tantos que están pero no han podido regresar a sus labores por padecimientos a nivel físico que les a desencadenado el virus SARS COV2 ,(cardiopatías, diabetes, Síndromes respiratorios, etc ), creería que a nivel organizacional, cada personal de salud tendría que ser evaluado individualmente y personalmente por un equipo de profesionales en salud , que puedan arribar a un diagnostico y de allí en adelante ver las posibilidades de mejora, de un tratamiento adecuado. Muchos de nosotros ya no vemos a la «sociedad» como la veíamos antes, estamos resentidos, cansados de ataques injustificados, de la presión social, de la politización de la pandemia, las vacunas, hisopados, aislamientos, etc y a pesar de todo seguir conteniendo a la población que esta muy confundida y atemorizada, principalmente por la mala información que proporcionan los medios de comunicación en su mayoría, sin contar el aumento de la labor que atravesamos que gracias a Dios y a las vacunas comienza a disminuir de buena manera, indudablemente para el personal de salud «la pandemia» nos golpea de una manera nunca vista. Rezamos por la resiliencia de todo el equipo de salud!. gracias…!
Hola Adriana, Claudia y Guillermo, un placer para mi que se tomen un momento para comentar sus vivencias y sentimientos. La idea de escribir éste tema en el blog, está relacionada a que nos movilicemos, cada uno en su institución, en su espacio, porque pareciera que no ha pasado nada, y nos pasó de todo, especialmente a los que estuvieron en la primer línea de atención. Le pasó al mundo, no anosotros, estaba leyendo artículos de Suiza, España, entre otros, dónde la única forma que encuentran para resolver el problema primero es documentarlo y luego ofrecer distintos tratamientos para «sanar al personal de salud» Es bueno tener este espacio para conversar. Esto ya es un principio.
Cariños a todos
Muchas gracias Stella,… como siempre excelente sus ideas.
Muy buen disparador, siempre somos los últimos en cuidarnos.
En mi caso particular no estuve en la atención directa de personas con Covid 19, pero las perdidas en el geriátrico que dirijo, mas las perdidas a nivel familiar, mas padecer la enfermedad, diezmaron mi salud física y emocionalmente.
Estoy cerca del retiro como enfermera, pero creo que debemos urgentemente, tener herramientas que nos evalúen, nos atiendan, y nos RECONOZCAN todo lo realizado en la pandemia. Medidas concretas para este reconocimiento. Medidas concretas, para cuidar a los que cuidan.. mejores sueldos, licencias, descanso, condiciones de trabajo, compensaciones,gratificaciones, etc.
Estoy «quemada» pero puedo irme a casa, que pasa con todos aquellos que no podrán hacerlo?, resistirian los embates de una tercera o cuarta ola??
gracias infinitas !!!
Lo expuesto por Guillermo , lo comparto totalmente, y la asistencia de salud Mental, me parecen fundamental para el equipo de salud.
Gracias Silvia por éste compartir. Nos hace reflexionar a todos.
Aprovecho para re escribir el comentario de la Dra. Liliana Clara, quien lo dejó por mail:
MUY Bueno, haces mención a temas importantísimos que se desestiman, se habla de la resiliencia pero no de la autocompasión y del agradecimiento (compasión no saben que significa e identifican con religiones )
En el hospital incorporaron mindfulness, en horarios laborales
felicitaciones
Liliana Clara
Hola Stella!
Siempre es un placer leerte.
Que tema realmente difícil. Te cuento que a mi me tocó enfrentar la pandemia como ECI.Yo recorría diariamente las áreas asistenciales entre las Covid y no Covid. El objetivo era verificar el uso correcto de EPP, identificar limitaciones y disolver dudas. Realmente era triste verlos trabajar desbordados, transpirados, con marcas en la cara, agotados y con temor. Me generaba una sensación de impotencia y algunas veces dejaba mi Rol para ayudar. Pero lo que más destaco de mis rondas, era la necesidad de la gente de ser escuchada y reconocida. Sobre todo el área de enfermería , ellos manifestaban sus temores y también sus enojos, algunos se sintieron acompañados y otros abandonados. Luego de expresarse, la gente me decía perdón que me desahogue contigo…..yo sentía que era lo mínimo que podía hacer, sentía culpa de no poder mejorar la condición, sumado a que era difícil hacer control de infecciones, con que cara les iba decir que mejoren sus conductas respecto a HDM, técnica aséptica entre otros. Entonces mi estrategia fue priorizar el cuidado de ellos por encima de lo demás. Los escuche, corregía técnica de colocación y retiro de EPP, uso de barbijo correcto, HDM ,todo pensado en ellos e indirectamente esto iba repercutir en el paciente.
Hoy que parece que lo peor ya pasó, se observa un sector que quedó seriamente herido y dañado. La enfermería está dolida por todo lo vivido, el esfuerzo y el poco valor que se le dio a su función antes, durante y después de la pandemia.
Creo seriamente que el primer gran problema es la escasez de enfermería a nivel mundial. Esto lleva a los enfermeros a trabajar en malas condiciones con exceso de pacientes y labores que no permiten brindar cuidados de calidad, la enfermera/o camina todo su turno y hasta se olvida de comer. El otro gran problema es el valor del salario, cuántos profesionales deben tener entre 2 y hasta 3 trabajos para sustentar a sus familias. Esto hace que el enfermero así como se olvida de comer se olvida de capacitarse, actualizarse , cuidarse. No le queda tiempo, termina trabajando desmotivado. Finalmente nadie quiere ver esta realidad ni hace nada para mejorarla.
El ministerio de salud y educación debería plantearse este problema y fomentar el desarrollo de nuevos profesionales.
Los líderes de enfermería deben trabajar en desarrollar e implementar staffing/scores para medir oferta y demanda de enfermería en sus instituciones y exigir a los directivos aumentar la dotación en función de la necesidad. Se habla tanto de calidad, es imposible dar calidad si no se cuenta con el conocimiento y recurso suficiente.
El malestar del personal de salud se aliviaría si lograran trabajar en buenas condiciones y no siempre corriendo y sobreexigido.
Y algo no mínimo es el rol y la función de los líderes, aun seguimos con modelos verticalistas que ejercen sus funciones con autoritarismo y abuso de poder.
Esto último lo digo porque las ECIs trabajaron muchísimo, pero cuando formas parte de un equipo motivado y liderado por alguien que te escucha y te tiene en cuenta, no costó hacer horario extendido y trabajar fuera de horario.
Perdón por lo extenso, pero fue lo vivido.
Un abrazo Stella.